Han pasado 28 días de estar en casa, en donde las prioridades cambiaron y el gusto de estar en casa creció más...
He tenido que reinventarme con nuevas rutinas al interior del hogar, siendo cada día más resiliente y pensar un día a la vez en medio de la incertidumbre, cambiando varias veces la ruta sin olvidar mi meta.
Pero lo que si se es; este tiempo al interior de mí mismo, me ha permitido pensar en el otro, para entenderlo y comprenderlo cada vez más, recordando grandes momentos vividos con familia, amigos y conocidos, que en algún momento me enseñaron grandes cosas y que continúan haciéndolo, de esta manera me he comunicado con ellos y les he expresado lo importantes que son para mí.
Así, entiendo que las cosas el día de mañana no van a ser igual y que las prioridades tienen que ser otras, como es: proteger nuestro planeta (nuestra casa), preocuparse por el otro, ayudar al que lo necesita dándole la mano, pagando lo justo (no lo mínimo) preguntando como esta? en ocasiones las personas solo quieren ser escuchadas para poder exteriorizar sus emociones y sentimientos de una situación vivida, tan solo necesitan un gran abrazo y sentir el apoyo. (todos somos iguales)
Les confieso, me angustia el futuro porque no puedo tener el control de lo que creía que en algún momento lo tuve, tanto en lo laboral, lo económico y emocional, sin embargo, soy una persona muy privilegiada en saber que tengo una gran familia, una excelente esposa y unos muy buenos amigos, que me han apalancado desde la distancia por medio de la cámara, en compañía de una cerveza y buena música
Así mismo, el saber que tengo un hogar, comida y salud, me permite reflexionar y entender que existen miles de personas que necesitan ayuda en esta dificultad.
Los invito a todos, a que sigamos ayudando y apoyando al otro, para que todos juntos logremos salir de esta gran dificultad.
Un gran saludo y un fuerte abrazo desde la distancia